El día antes de su partida le conté a Rufián una resumida historia de un amigo que había viajado a Europa. Era un cuento de alguien a quien por diferentes circunstancias le cambió la vida, no por lo que tenía planificado hacer, sino por lo que ocurrió fuera de programa.
Rufián es lo que comúnmente llamamos un fan. Hay que entenderlo.
De cierto modo todos somos o hemos sido fan de alguien, el tema es cuanto estamos dispuestos a dar por el sujeto de nuestro fanatismo.
¿Es tan importante? ¿Hay un antes y un después del recital de Genesis en Polonia?
Hacer estas preguntas es casi insolente para un fanático y responderla, antes de decantar la experiencia, puede llevarnos a conclusiones poco creíbles.
Justo ahora estoy leyendo un libro de un tipo que ha viajado muchísimo, donde en cierta medida sus viajes han sido guiados por un fanatismo extremo por el cine. En cada ciudad donde ha estado no visita los lugares tradicionales, vista aquellos lugares donde han filmado, busca esos espacios que fueron set, busca el punto desde donde hicieron la mejor toma. Es algo raro, extraño, pero me hace ver que cada fanático puede tener su forma particular para acercarse a aquello que tanto le atrae.
En este libro el autor hace referencia a viajantes peores (¿o mejores?), donde se desarrolla una suerte de filosofía que puede ser útil para quien la necesite.
- Un verdadero viaje se hace solo. Si viajas con un pariente o un amigo viajas con tu pasado, en el fondo no viajas, te trasladas.
- Cuando la gente viaja, no siempre habla de viaje. Habla de escape.
- Mientras peor sea el viaje, mejor será la historia de ese viaje y, al final, lo más importante de todo viaje no es el viaje en sí, sino el recuerdo de ese viaje.
- Mientras más ilusiones tienes, más posibilidades hay que te decepciones. Por eso es mejor viajar sin estar preparado.
Hay mucho más, pero no quiero que esto decaiga un saco de frases para el bronce. Lo importante, al final, es estar ahí, vivirlo. “Que no te cuenten cuentos, que uno cuente cuentos.”
(Comentario agregado a blog de Rufián con motivo de su viaje al recital de Genesis en Polonia.)